Medio Ambiente

Ruta de la Dehesa de Quebradillas en Conquista

Ruta de la Dehesa de Quebradillas en Conquista

Descripción de la Dehesa de Quebradillas en Conquista dentro del proyecto Paisajes con Historia

Características de la ruta

DificultadFácil
Distancia9,1km
InterésPaisajístico/Natural/Histórico/Etnógrafico
TipologíaCircular
Inicio en núcleo urbano

La ruta

La ruta comienza en el cruce de la carretera A-3200, que une Conquista y Azuel, con la calle Barrio de la Estación, ya que era donde se encontraba la estación de tren, hoy en desuso. El antiguo trazado del ferrocarril que unía las localidades de Peñarroya-Pueblonuevo y Puertollano nos servirá para adentrarnos en las dehesas de Conquista. De hecho, el tramo Conquista-Puertollano fue el último en inaugurarse, en 1924, y también el único que se electrificó (hacia 1927), para poder superar las pendientes de la Sierra de la Garganta. En esta parte del recorrido encontramos una de las casetas del tren que, cada pocos kilómetros jalonaban la línea ferroviaria, y en las cuales vivía el personal dedicado al mantenimiento de la misma. Hacia el kilómetro 1,8, abandonamos la antigua vía del ferrocarril y continuamos por el Camino de las Anchuras, ya dentro de la Dehesa de Quebradillas, monte público propiedad del Ayuntamiento de Conquista y cuyos orígenes se remontan hasta la propia fundación de la villa.

Nos entramos de lleno en un paisaje creado por la mano del hombre y ligado a la comarca de Los Pedroches, como ninguno otro en la provincia: la dehesa, un ecosistema único, en el que predominan la encina y el estrato herbáceo, que sirven de  alimento para el ganado. Más adelante tendremos la posibilidad de visitar el paraje de El Cendajo, en el que un panel interpretativo nos describe Sierra Madrona, y seguir de nuevo hasta enlazar con el Camino de las Herrerías, hacia el kilómetro 4,2 de la ruta.

Por el Camino de las Herrerías llegaremos hasta otro de los puntos de interés de la ruta, el Chaparro de Tolobastián, encina conocida por todos los lugareños, y que antiguamente marcaba la intersección con el Camino de la Loma del Fresno, hoy prácticamente desaparecido. En este tramo de la ruta, el cual se encuentra entre el oleoducto y la línea de AVE, se pasa junto a una de las numerosas tumbas excavadas en la roca que se encuentran repartidas por el término de Conquista, posiblemente de origen mozárabe; también pasaremos cerca de una antigua zahúrda, construcción típica de las zonas rurales, utilizada para guardar el ganado porcino durante la noche.

Hacia el kilómetro 6,2, es necesario cruzar la carretera A-3200, para continuar, durante apenas 900 metros, por un camino que nos llevará al Camino de los Estercolados, límite sur de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Río Guadalmez, incluida en la red ecológica europea Natura 2000 por sus valores naturales. Tras dos kilómetros de recorrido, llegaremos de nuevo a Conquista por la calle Barrio de la Estación, pasando por delante de la misma estación, y punto de inicio de nuestra ruta. En la parte final se mezclan pequeñas zonas de cultivo y olivares y pasaremos cerca de un vértice geodésico.

El Cendajo

Las ruinas en las que se encuentra el mirador están al final de un pequeño repecho (localismo que hace referencia a una pequeña cuesta que divide un terreno). En esta zona se encontraba la mina de El Cendajo, que extraía cobre de un filón sobre el que discurre el Camino de las Herrerías. Siendo una de las varias minas que se encontraban en el término de Conquista, bien sobre el batolito granítico, o bien en el contacto de éste con la franja metamórfica del norte. De ellas se extrajo cobre y bismuto, como por ejemplo, la mina de El Inglés, y en menor medida, plomo y estaño.

Panorámica desde el mirador de El Cendajo con Sierra Madrona al fondo

Desde el mirador, destacando sobre la mancha de encinas, podemos observar la parte oriental de la Sierra de Alcudia y toda Sierra Madrona, que representan el contacto de Sierra Morena con la Meseta castellana. Ambas sierras están incluidas en el Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona de la vecina Castilla-La Mancha (unas 150.000 hectáreas), declarado en marzo de 2010. Aparte de sus grandes valores naturales, el Parque Natural alberga también interesantísimas pinturas rupestres y yacimientos arqueológicos.

Aunque el encinar no permite verlo, marcando el límite de las provincias de Ciudad Real y Córdoba, se extiende el río Guadalmez, declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) en 2015 e incluido por tanto en la Red Natura 2000 de la Unión Europea. Casi 1.200 hectáreas de la ZEC pertenecen al término de Conquista, incluyendose en el espacio protegido magníficos bosque en galería, yacimiento fósiles, varios endemismos y en general, una gran biodiversidad. Además se trata de un potente corredor para la dispersión del lince ibérico (Lynx pardinus) hacia Extremadura y Castilla la Mancha, desde sus poblaciones en Andalucía.

El chaparro Tolobastián

En la dehesa de Conquista existen varias encinas (o chaparros) con nombre propio: del Tío Miguelete, de las Mariquillas, de la Quebrada, Tolobastián. Además del chaparro Tolobastián, con este nombre (de origen incierto) hay más lugares en el término municipal de Conquista, es el caso de uno de los lotes en que, para las subastas, se divide la Dehesa Municipal de las Quebradillas, y el otro, el de un pozo en el Camino de las Herrerías.

De entre las encinas que poseen nombre propio, salvo la del Tío Miguelete, que destacaba por el dulzor de sus bellotas, las demás no sobresalen del resto, es decir, no son especialmente llamativas por su tronco o el tamaño de su copa. Sólo existen suposiciones acerca de las razones del nombre, ninguna demostrada, o de la que tengamos referencias escritas. En el caso del Chaparro Tolobastián, el único hecho contrastado, y por el cual lo reconocen las gentes de Conquista es que está justo en la intersección del Camino de las Herrerías con el, casi perdido, de La Loma del Fresno.

Las tumbas mozárabes de Conquista.

En la zona nororiental de Los Pedroches, en afloramientos del batolito granítico, destaca la concentración de tumbas excavadas sobre la roca. Hasta la fecha se han localizado casi un centenar, aisladas o en pequeños grupos. Igualmente se han encontrado, en la misma zona, un buen número de sarcófagos también elaborados en granito. La mayor cantidad de estos tipos de enterramientos se encuentra en los términos de Torrecampo, Conquista, Villanueva de Córdoba y Pedroche.

Con una distribución más amplia, en Los Pedroches se han hallado varias necrópolis en las que el enterramiento es distinto: se trata de tumbas formadas por lajas de pizarra en los laterales y cubiertas por material del mismo tipo.

Las primeras investigaciones sobre las tumbas excavadas en la roca se deben a D. Antonio Riesgo, que hacia 1934, describía varias en la zona oriental de Los Pedroches. Desde entonces, se han hecho varios inventarios, pero no hay estudios científicos que aclaren aspectos tales como el sentido de estos enterramientos o, lo que es más importante, su cronología.

Tumba mozárabe

En el término de Conquista se han encontrado, hasta ahora, trece tumbas de este tipo y dos sarcófagos. Hay siete tumbas individuales y las otras seis se encuentran en grupos de dos. En cuanto a la forma, sólo cinco son de tipo antropomorfo, las ocho restantes son de forma rectangular o trapezoidal. La mayor concentración de tumbas se localiza al oeste del municipio, cercana al grupo de tumbas más numeroso, localizado en el término municipal de Torrecampo (castillo de Mogábar y Haza de las Ánimas).

La tumba que se puede ver en este punto está tallada en una roca de 250 cm de longitud y 130 de ancho; el interior excavado es de planta antropomorfa, con una longitud de 170 cm, una anchura media de 40 cm y una profundidad de unos 32 cm.

En ninguna de las tumbas se han encontrado las cubiertas y material de tipo funerario dentro de ellas, por lo que su datación resulta complicada. No es el caso de las tumbas construidas con lajas de pizarra, en las que sí se ha hallado abundante ajuar funerario e incluso restos óseos (se han venido asignando a los siglos VI y VII, aunque, recientemente, se ha extendido la cronología de algunas necrópolis hasta el siglo XI). Respecto a las tumbas excavadas en roca y sarcófagos, algunos autores las atribuyen a los siglos IX-XI (de ahí la denominación mozárabe), pero otros, basándose en restos arqueológicos aparecidos en las inmediaciones de los enterramientos, creen que también pudieran pertenecer a época tardorromana o visigoda (siglos VI-VII).

Las zahúrdas

El término zahúrda es una palabra que, posiblemente, proviene del alemán Sau “marrana” y Hürde “cercado”. Aunque tiene muchos sinónimos (pocilga, porqueriza, cochiquera, chiquero, etc.) todos ellos se refieren al lugar donde habita o se resguarda el ganado porcino.

A diferencia de lo que se pueda pensar, las zahúrdas son lugares que el ganado porcino mantiene limpio, ya que es el lugar donde duerme, donde cría a su prole e incluso donde se alimenta. A diferencia de otro tipo de ganado, se esmeran en no ensuciarlo.

En el lugar donde nos encontramos, la zahúrda es de grandes dimensiones: compuesta de dos naves que se abren a dos patios centrales. Cada nave tiene cuatro accesos de pequeñas dimensiones a su interior, que es diáfano.

Además del gran tamaño de esta zahúrda, las principales características que nos pueden llamar la atención son: que el acceso a las naves se hace a través de una puerta de pequeñas dimensiones y que las naves son de escasa altura. Que sólo tenga un acceso tiene una fácil explicación: la protección de la piara frente a posibles predadores. Era frecuente ver a la hembra, especialmente cuando acababa de parir, acostada en la misma entrada, impidiendo el paso al interior. Ningún animal era capaz de hacer frente a la cochina para entrar; ni siquiera los lobos, que hace años vagaban por estas tierras.

La manera de construirlas era muy simple, aprovechando los materiales que el ganadero encontraba en el campo: piedras de granito y mortero de tierra para unirlas. Sí es de mayor elaboración la techumbre, que es abovedada y con ladrillos de barro cocido en su interior. El tejado presenta una vertiente a dos aguas. El crecimiento de pequeñas plantas sobre el tejado hace que estas estructuras se integren perfectamente en el paisaje.

Generalmente, las zahúrdas se encontraban cercanas al cortijo donde vivía el ganadero, que estaba siempre atento a las posibles incidencias que pudiera sufrir la piara.

Esta tipología de zahúrda, aunque generalmente de menores dimensiones, se encuentra repartida por toda la comarca, como no podía ser de otra manera en una zona donde el ganado porcino campa en las dehesas.

Galería de fotos

Cómo llegar

Salir de Córdoba por la A-4 en dirección Montoro. Tras unos 36 km tomaremos la salida 359 para seguir por la N-420, dirección Cardeña/Ciudad Real. Pasado el punto kilométrico 87 deberemos tomar la salida Azuel/Conquista y llegar a Azuel, donde tomaremos la A-3200 que, tras 19 km nos llevará hasta Conquista. A la entrada del casco urbano, a la izquierda, justo frente a la calle Barrio Estación, encontraremos el cartel de inicio de la ruta.

La ruta en Google

Ruta de la Dehesa de Quebradillas en Conquista

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Mas info

Decreto 1/2016. BOJA nº 51 de 16 demarzo de 2015.

Conquista Juan Gutiérrez. La Dehesa de Quebradillas.

Conquista Juan Gutiérrez. Las tumbas excavadas en la roca de la zona de Conquista (Córdoba). Aportación al estudio del mundo funerario altomedieval en el Valle de los Pedroches

En la red

Cordobapedia. Datos históricos Conquista

Ayuntamiento de Conquista. Noticias: Ruta de la Dehesa de Quebradillas

Wikiloc: Dehesa de Quebradillas

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