Medio Ambiente

Ruta de los Barrancos de Fuente Tójar

Ruta de los Barrancos de Fuente Tójar

9 noviembre 2022 |  Fuente TójarMancomunidadesMunicipiosPaisajes con HistoriaSubbética cordobesa

Descripción de la Ruta de los Barrancos de Fuente Tójar incluida en el proyecto Paisajes con historia.

Características de la ruta

DificultadFácil
Distancia12.0 km
TipologíaEtnográfico / Natural / Histórico / Paisajístico
TipologíaCircular
Inicio en núcleo urbano

La ruta

Ruta en Fuente Tójar

El término municipal de Fuente Tójar fue frontera en las últimas fases de la reconquista, estuvo intensamente poblado en la Hispania Antigua -tanto por hispanorromanos, como por habitantes de raíz ibérica-, y por lo que conocemos hasta el presente y aunque aún con claroscuros, también fue solar de diversas poblaciones en toda la Prehistoria reciente. Este territorio y, más concretamente el propio pueblo, fue aldea de Priego de Córdoba hasta 1844.
El término de Fuente Tójar se enmarca dentro de las Sierras Subbéticas, dentro de las cuales podemos definir varias subrregiones interiores. El territorio de Fuente Tójar se incluye en la denominada depresión Priego – Alcaudete, que se halla en el área de contacto entre la depresión del Guadalquivir y los sistemas Béticos, reborde externo septentrional de la cordillera Subbética y surcada por dos cursos hídricos principales, el río Salado y el de San Juan.

Fuente Tójar es uno de los enclaves arqueológicos más importantes no sólo de la provincia de Córdoba sino de toda la región andaluza. Esta importancia se deriva tanto de su riqueza en materiales y yacimientos –hasta 46 lugares de hábitat en su área de influencia- como del hecho de haber sido ya objeto de varias excavaciones arqueológicas. El yacimiento más importante de la zona, sobre todo en lo que atañe a la etapa prerromana, es el cerro de La Cabeza, cuya visita se incluye en el itinerario.

Otro enclave de interés es la cortijada de la Cubertilla, con una pequeña capilla erigida en 1920, para albergar una cruz. Estas pequeñas construcciones religiosas de carácter popular, hechas de mampostería enfoscada u hornacinas situadas sobre un pequeño pilar, cerradas al exterior por sencillas puertas de madera o hierro, y que cobijan en su interior sencillas cruces de madera, son frecuentes en los campos y en las aldeas de la comarca. Eran los lugares donde la gente de los alrededores acudía para llevar a cabo sus prácticas religiosas y su contacto con la divinidad, a falta de una iglesia o ermita mayor.

Desde La Cubertilla como ruta alternativa el itinerario puede descender hasta el valle del río Caicena, flanqueado de taludes margoyesosos y lomas yesíferas, donde medran algunos retazos de encinar y retamar, que resisten al hegemónico olivar que domina casi por completo el territorio. Tarajes y álamos cubren este curso de agua afluente del río San Juan, que junto con el Salado dará lugar al río Guadajoz, arteria salada que recorre la Campiña Oriental Cordobesa.

El itinerario en realidad llega a Todosaires, conjunto de cortijos más o menos dispersos, muchos de ellos abandonados y en estado ruinoso, al que llega una carreterilla que parte de Fuente Tójar (CO-7203) construida sobre una vía pecuaria, la colada del camino de las Pozuelas a Todosaires. En el Diccionario Geográfico de Pascual Madoz, escrito a mediados del siglo XIX, se citan La Cubertilla y Todosaires, como cortijos comprendidos en el término de Fuente Tójar.

Todos Aires

Primero llegaremos a Todos Aires, conjunto de cortijos más o menos dispersos, muchos de ellos abandonados y en estado ruinoso, al que se accede por una carreterilla que parte de Fuente Tójar (CP-32) construida sobre una vía pecuaria, la colada del camino de las Pozuelas a Todos Aires.
Desde Todos Aires el itinerario alternativo desciende hasta el valle del río Caicena, flanqueado de taludes margoyesosos y lomas yesíferas, donde medran algunos retazos de encinar y retamar, que resisten al hegemónico olivar que domina casi por completo el territorio. Tarajes y álamos cubren este curso de agua afluente del río San Juan, que junto con el Salado dará lugar al río Guadajoz, arteria salada que recorre la Campiña Oriental Cordobesa.

Ruta en Fuente Tójar

Los Cortijos

Ruta en Fuente Tójar

La arquitectura popular del término de Fuente Tójar, y de toda la comarca Subbética en general, se enmarca dentro de lo que se ha dado en llamar la arquitectura blanca andaluza, distinguiéndose por el acabado blanco de la cal, tanto en el interior de la casa como en los exteriores, y en el uso de la teja árabe en las cubiertas de las construcciones. En general los materiales utilizados son pobres, piedras del terreno, cochizos o toscos labrados de forma basta, armonizando el uso de la piedra con los manejares y la caña para los entresuelos y los tejados.

La mampostería simple, llevada a cabo con piedra caliza del terreno y trabada con mortero de cal o yeso es la técnica más extendida en la zona, siguiéndole de cerca el encofrado o tapial, moldeado con cajones de madera y dispuesto en tongadas de barro, fraguado con cal, aunque no siempre, y cantos pequeños.

Los cortijos suelen ser viviendas unifamiliares construidas a dos crujías y con dos plantas. Las fachadas son lisas, sin zócalos, encaladas. Las puertas son de clavos, llamadas así por la fijación con éstos de uno o tres tableros al armazón para formar la puerta de entrada. En muchas de estas puertas exteriores aún pervive el aldabón de hierro forjado de tradición clásica. Las rejas de las fachadas son las de tipo carcelero, de hierro trabajados en forja y embonados unos en otros formando cuadrados o rectángulos. Y por último, llama la atención las típicas y peculiares chimeneas hechas con tejas enfrentadas, rellenas de yeso y encaladas.

La sencillez y vistosidad de sus elementos unida a la blancura anual con cal de sus acabados les confiere un alto grado de integración en el paisaje de los campos de Andalucía.

El Cerro de las Cabezas

A 1,5 kilómetros al este de Fuente Tójar se encuentra este despoblado de 18,5 hectáreas rodeado casi por completo de murallas, que ha sido objeto de estudio –tanto el yacimiento propiamente dicho como sus posibles arrabales y necrópolis próximas (Cabezuela, Tesorillo, Peñoncillo..)- en múltiples ocasiones.

El cerro de Las Cabezas fue ocupado al menos desde el siglo VII a.C:, según indican las cerámicas de superficie. Durante la etapa ibérica el poblado conoció una fase de esplendor, como lo demuestra la calidad y cantidad de las típicas cerámicas ibéricas con decoración pintada y la aparición de cerámicas griegas que testimonian las intensas y ricas relaciones comerciales del asentamiento. Además debió actuar como centro de organización política y socioeconómica de la depresión Priego-Alcaudete en las épocas protohistórica y romana. En el transcurso de esta última, la importancia del asentamiento no decreció, a juzgar por la abundancia y calidad de los materiales de superficie y el hecho de que alcanzó el estatuto de municipio, identificable, al parecer, con la antigua Iliturgicolis.

Ruta en Fuente Tójar

Como restos observables a primera vista destacan sus impresionantes defensas, que podrían fecharse en época ibérica, con posibles añadidos romanos. También habría que mencionar las estructuras excavadas en la roca (casas, calles, aljibes, etc.), situadas en la parte más alta del cerro, que fueron ocupadas con seguridad en época romana y, posiblemente en la etapa anterior. Además, asociadas a este asentamiento se han excavado una serie de necrópolis de gran importancia situadas en cerros cercanos.

Esta población ibero-romana fue excavada por Maraver y Alfaro en 1867 –que puso al descubierto restos de algunas edificaciones, silos y una necrópolis con sepulturas de inhumación- aunque algunos años antes Ramirez y Las Casas-Deza informaba de la aparición de numerosos objetos antiguos en dicho cerro, destacando el hallazgo de algunas estatuas colosales de mármol en el año 1780. Los primeros documentos escritos que hacen mención de este yacimiento son la historia de España que Lorenzo Padilla dedicó a Carlos V a principios del siglo XVI, y los textos del viajero Benito Rhamberto (1502-1510) que se conservan en la Biblioteca Vaticana.

De esta gran riqueza arqueológica son testimonio evidente los materiales que pueden contemplarse en el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba, en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y el Museo Histórico Municipal de Fuente Tójar.

En la parte más elevada del cerro, desde el vértice geodésico Cabeza de 755 metros de altitud, se obtiene una amplia panorámica de la comarca, con vistas al pueblo de Alcaudete, Sierra de Orbes, Sierra Ahillos o Sierra de La Pandera, en la provincia de Jaen; Sierra de Albayate, Sierra de Los Judíos –con la blanca aldea de Castil de Campos a sus pies- y Sierra de Horconera, en la provincia de Córdoba; además de distintas sierras de los términos de Loja y Montefrío en la provincia de Granada.

Paisaje, flora y fauna

El paisaje de Fuente Tójar podría describirse como una serie de ondulantes llanos cubiertos de espléndidos olivares. Si bien este territorio pertenece a las Subbéticas cordobesas, no participa de su accidentalidad ni laberíntica orografía, al estar integrado en la depresión Priego-Alcaudete. Los materiales sedimentados con posterioridad a la orogenia alpina han dado lugar a unos ricos y homogéneos suelos donde el olivar encuentra un marco idóneo, dominando por completo el paisaje.

Tiempo atrás, entre los olivares se sembraba berza, yeros y habas, leguminosas que mantienen en sus raíces, en simbiosis, a bacterias nitrificantes que enriquecían el suelo. Y como plantas de interés etnobotánico pueden citarse las collejas, romanzas y cerrajas, con las que se preparan exquisitos platos tradicionales. Aunque la planta que más abunda entre los pies de estos olivos de Fuente Tójar son las alcaparras (Capparis spinosa), que como es sabido tienen un extendido uso culinario, siempre encurtidos en vinagre. No es de extrañar que en dicho pueblo se celebre, el segundo fin de semana de agosto, la fiesta de la Alcaparra, en honor de los emigrantes, que regresan por estas fechas a pasar unos días en su pueblo natal.

Ruta en Fuente Tójar

En los bordes de los caminos o en las cunetas de la carretera de Todos Aires encontramos almendros, higueras, hinojos, esparragueras, pepinillos del diablo y retamas. Estas últimas ocupan extensiones importantes en algunas de las laderas más abruptas que dan al valle del río Caicena, donde se hace imposible el cultivo del olivo. En primavera, el tono sobrio de los caminos cambia rotundamente con los rosados y llamativos colores de los dragoncillos (Anthirrinum mayor) y diversas especies de amapolas, que llegan a invadir –junto con jaramagos y la hierba sangre de Cristo (Fedia cornucopiae)- los olivares cercanos.

Con respecto a la fauna, destaca el conejo y la liebre, presas fundamentales de los pequeños carnívoros que merodean por los olivares, y que durante el día suelen pasar inadvertidos, escondidos en sus guaridas: la gineta en los tocones de los olivos, la comadreja en los majanos de piedra, y el zorro en algunos padrones o linderos.

Aves como la tórtola, la paloma torcaz, jilguero, chamarín (Serinus serinus), pinzón común (Fringilla coelebs) o alcaudón común son especies que instalan sus nidos en las ramas los olivos, mientras que los mochuelos prefieren los troncos huecos de los ejemplares más viejos. Por el contrario la cogujada y la perdiz lo hace en el suelo cerca de los terrones o piedras, y si es posible entre las matas herbáceas u olivos jóvenes. Otras como el zorzal común, zorzal alirrojo y petirrojo son fundamentalmente invernantes en este territorio.

La culebra de escalera (Elaphe scalaris) y la culebra bastarda (Malpolon monspesulanus), junto al lagarto ocelado (Lacerta lepida) y diferentes especies de lagartijas son habitantes frecuentes en este biotopo.

Mención aparte merece el río Caicena, rodeado de un bosque en galería compuesto fundamentalmente por taraje, y en menor medida, álamos blancos y negros, donde crían oropéndolas y ruiseñores bastardos entre otras especies típicas de los sotos. Entre las aves acuáticas destaca por su abundancia la polla de agua, que comparte hábitat con el turón, la rata de agua, el galápago leproso y la culebra viperina. Según cuenta Ramírez y Las Casas –Deza, al menos hasta mediados del siglo XIX en este río se pescaban anguilas entre otras especies de peces.

Galería de fotos

La ruta en Google

Ruta de los Barrancos de Fuente Tójar

Descárgate el PDF de la ruta

Ruta de los Barrancos de Fuente Tójar

Otros formatos

KMZ
KML
GPX

Más información

Barrancos de Fuente Tójar

Rutas que también te pueden interesar

La más próxima: Ruta del Camino del Alborozor en Priego de Córdoba

Por su temática: Ruta del Soto del Arroyo Santa María en el Guijo, Ruta de Paterna en Posadas.

Videos relacionados con la ruta

. Carmen Galán, catedrática de Botánica de la Universidad de Córdoba, explica los efectos del aumento de temperatura en el campo andaluz.

. Desiderio Vaquerizo Gil, catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba, comenta que mayoritariamente ésta se identifica el Cerro de las Cabezas.