Descripción de la Ruta de la Sierra de Santa Eufemia incluida en el proyecto Paisajes con Historia.
Características de la ruta
Dificultad
Fácil
Distancia
4.7 km
Interés
Etnográfica / Natural / Histórico / Paisajístico
Tipología
Lineal
Inicio en núcleo urbano
No
La ruta
Se encuentra usted en las inmediaciones de la casa de Padrenuestro, en el Paraje de Los Negrillos, a dos kilómetros del núcleo urbano de Santa Eufemia, en la carretera N-502 (entre los kilómetros 337 y 338). El primer tramo, de unos tres kilómetros, discurre por el camino de Los Negrillos. Al principio se atraviesan unas parcelas de olivar, aunque la mayor parte discurre entre manchas de matorral, que en algunas zonas ha sido roturado para potenciar el crecimiento de las encinas. A lo largo del recorrido disfrutaremos de hermosas vistas de la cara nororiental de la Sierra de Santa Eufemia, y durante un corto trayecto, de las ruinas del Castillo de Miramontes.
Al llegar al paraje del Charco Hondo cambiamos de dirección (90º al este) para conectar con el camino público de Santa Eufemia al Terrero, por el paraje de las Huertas de la Sierra. Éstas se disponen a la vera del arroyo de las Tejeras, que conserva sauces, fresnos, álamos y olmos, formando un estrecho bosque de ribera, intercaladas con pequeñas parcelas de olivar. Los olivos quedan enmarcados por una franja de alcornoques que son sustituidos en las partes más altas por un espeso matorral rico en especies: enebros, madroños, jaras, lentiscos, labiérnagos, romeros, cantuesos, mirtos, etc. La ruta finaliza en una curva de la antigua carretera N-502, entre los kilómetros 335 y 336.
Es necesario destacar que, a lo largo de la ruta se observa un interesante paisaje en mosaico, donde pequeñas parcelas de olivar, intercaladas entre manchas de monte y canchales, quedan delimitadas por auténticos setos vivos, que conservan una gran biodiversidad, tanto de fauna como de flora. A lo largo del camino es frecuente observar huellas y rastros de mamíferos como el ciervo, jabalí, corzo, tejón; volando no es difícil ver águila perdicera, alimoche, buitresleonado y negro o cigüeña negra. En cuanto a la flora, sin salirnos del camino, podremos identificar sin dificultad más de un centenar de especies. Por todos sus valores naturales, la zona forma parte de la ZEC Sierra de Santa Eufemia.
El Castillo de Miramontes
Mediaba el siglo XII cuando treinta y tres caballeros italianos de Calabria, a las órdenes del rey AlfonsoVII conquistaron a los moros un castillo denominado Sant Quiyah o Sant Fumiyah, si nos atenemos a la información que aporta el célebre geógrafo árabe Idrisi. El caso es que los cristianos le dieron el nombre de Santofimia a Santa Eufemia, que es como se conoce desde entonces a la población que surgió a los pies de tan imporatnte atalaya. En los años siguientes el más absoluto silencio histórico rodea al castillo de Santa Eufemia, enclavado en un territorio despoblado que perteneció a la cora de Fash al Balut (“Llano de las Bellotas” para los árabes), hasta que Fernando III lo conquista definitivamente y lo dona a la ciudad de Córdoba.
Durante la segunda mitad del siglo XIII este lugar es reino de maleantes y salteadores. Así que Sancho IV “El Bravo” entrega estos terrenos a Don Fernando Díaz Carrillo, que será el primer Señor de Santa Eufemia, con la intención de que reconstruya el castillo y ponga fin a los desmanes de los “golfines”, como eran conocidos estos salteadores de caminos, que controlaban una de las rutas más importantes de comunicación entre Castilla y Andalucía. Pero el proverbial aislamiento de esta comarca facilitó los desmanes expansionistas del señorío de Santa Eufemia, que incluía las poblaciones de El Viso, El Guijo y Torrefranca; aunque llegó a controlar temporalmente Torremilano, Villaralto, Alcaracejos y Pedroche. Así que al final tuvieron que intervenir los Reyes Católicos y mandar desmantelar la fortaleza de Miramontes, para de este modo frenar el ansia expansionista de los Mejía Carrillo, belicosa dinastía que ostentó el señorío de Santa Eufemia durante el siglo XVI.
A pesar de los picos y los mazos de los grandes señores castellanos que cumplieron las sentencias, aún se conservan importantes restos de esta fortaleza, como la torre del Homenaje, un espacioso aljibe, y abundantes despojos de la residencia de los señores y sirvientes.
El enebro de la miera (Juniperus oxycedrus)
Perteneciente a la familia de las cupresáceas, el enebro se extiende por las montañas del sur de Europa, Asia, excepto el oeste del Himalaya, y por América del Norte. El enebro se puede encontrar como árbol o arbusto, llegando a alcanzar los 15 metros de altura. Posee un tronco derecho y grueso, de hasta un metro de diámetro, ramificando generalmente desde la base. Las hojas persisten varios años, y el “fruto” es un gálbulo de entre 6 y 10 mm ovoide o globoso. Florece en primavera, mientras que los gálbulos maduran a lo largo del tercer año. Con ellos se aromatiza la ginebra. También es muy utilizado un jardinería.
Podemos llegar a observarlo a más de 2000 metros de altura no siendo demasiado exigente por lo que a suelos se refiere, soportando los encharcados y llegando a resistir fríos muy intensos.
En la sierra de Santa Eufemia se encuentra, sobre todo, en la vertiente nororiental y en la cumbre, donde forma un magnífico bosquete con ejemplares de buen porte.
La flora y fauna
Esta sierra encierra numerosos atractivos naturales; no en vano está catalogada como Complejo de Interés Ambiental dentro del Plan Especial de Protección del Medio Físico. Igualmente, pertenece a la Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Sierra de Santa Eufemia.
La vegetación consiste en un espeso monte de encinas (Quercus ilex) y acebuches (Olea europaea sylvestris), entre los que se entremezcla un matorral de jara pringosa (Cistus ladanifer), coscoja (Q. coccifera), lentisco (Pistacia lentiscus), cornicabra (P. terebinthus), alcornoques (Q. suber), que aparecen en las umbrías de la misma.
Como era de esperar en una zona abrupta y aislada en la inmensidad de las llanuras de Los Pedroches, aquí sobreviven especies vegetales que difícilmente se encuentran en otros lugares de la provincia: . El enebro (Juniperus oxycedrus) es un arbusto perennifolio de 1-6 m de altura, que prospera, formando un denso bosquete, en la cara nororiental de la sierra. . Scrophularia oxyrhyncha es un endemismo ibérico que sólo tiene representación en Córdoba en estas sierras, entre el roquedo.
La Sierra de Santa Eufemia es uno de los escasos lugares de la provincia en la que podemos encontrar una población consolidada de helecho real (Osmunda regalis), que requiere zonas con humedad abundante y continua.
A lo largo del recorrido podemos identificar con facilidad, al menos, media docena de orquídeas de los géneros Orchis y Ophrys . Jaisone crispa subsp. maritima, es otro endemismo ibérico. Se trata de una planta rupícola de hojas lanceoladas, tormentosa, y flores distribuidas en capítulos densos. De igual modo, en Córdoba sólo se ha encontrado en esta sierra. La brecina (Calluna vulgaris) es un pequeño arbusto que cubre grandes extensiones de las zonas más altas de la serranía.
La Sierra de Santa Eufemia, debido a su situación y conexión con bosques casi vírgenes, da cobijo a una rica fauna entre la que podemos destacar: águila perdicera (Aquila fasciata), águila culebrera (Circaetus gallicus), alimoche (Neophron pernocterus), que tiene aquí uno de los dos lugares de cría en la provincia, búho real (Bubo bubo), ciervo (Cervus elaphus), cigüeña blanca (Ciconia ciconia), cigüeña negra (C. nigra), corzo (Capreolus capreolus), gato montés (Felis sylvestris), jabalí (Sus scrofa), meloncillo (Herpestes ichneumon), garduña (Martes foina) o tejón (Meles meles).
Galería de fotos
Panorámica del castillo de MiramontesTorreones del castillo de MiramontesVistas desde el castillo de MiramontesVista desde el camino en el PK 3Buitre leonado (Gyps fulvus), M. CarrascoJara pringosa (Cistus ladanifer)Retama (Retama sphaerocarpa)Jara rizada (Cistus crispus)Cornicabra (Pistacia terebinthus)Lirio azul (Iris latifolia)Enebro de la miera (Juniperus oxycedrus)Cantueso (Lavandula stoechas)Mirto (Myrtus communis)Garbancillo (Astragalus nitidiflorus)Piruétano singular de la sierra de Santa Eufemia (Pyrus bourgaeana)Detalle del piruétano en flor (Pyrus bourgaeana)Aulaga (Genista hirsuta)Lentisco (Pistacia lentiscus)Lentisco (Pistacia lentiscus) Helecho real (Osmunda regalis), P.L.Nieves
Torreones del castillo de Miramontes
Vista desde el camino en el PK 3
Buitre leonado (Gyps fulvus), M. Carrasco
Jara pringosa (Cistus ladanifer)
Retama (Retama sphaerocarpa)
Cornicabra (Pistacia terebinthus)
Lirio azul (Iris latifolia)
Enebro de la miera (Juniperus oxycedrus)
Cantueso (Lavandula stoechas)
Mirto (Myrtus communis)
Aulaga (Genista hirsuta)
Cómo llegar
Salimos de Córdoba norte por la N-432 durante 43 kilómetros hasta coger la N-502 hacia Alcaracejos. Continuamos por la N-502 durante 47 kilómetros hasta llegar a Santa Eufemia y sin salirnos de la N-502 continuamos unos 2 Kilómetros hasta el inicio de la ruta. A 200 metros a la derecha podremos encontrar una explanada donde poder aparcar el vehículo en caso de necesitarlo.
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